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“Suso, ¿por qué no conviertes ordenar en tu profesión?”
Y así, empezó esta historia…
La que me habla arriba es mi mujer, y me hizo esa pregunta en plena pandemia mientras yo ordenaba nuestro trastero… “En serio: muchas personas pagarían porque alguien les enseñara a ordenar su casa, ¡o lo hiciera por ellas!”.
En ese momento me reí, pero me hizo pensar en que a veces no nos damos cuenta de nuestros talentos, aunque los tengamos delante de las narices.
¿Cómo imaginar que algo tan natural para mí como ordenar y organizar iba a convertirse en mi profesión?
Esa conversación fue el clic que necesitaba para dar un paso adelante y apostar por mis sueños.
Hoy soy soy organizador profesional certificado y ayudo a esas personas de las que hablaba mi mujer a ordenar y organizar sus espacios para ganar tiempo, claridad y calidad de vida.
Les devuelvo la funcionalidad para que se ajusten a tus necesidades y estilo de vida. Para que vuelvas a sentirte a gusto y cómodo en tu casa o tu oficina.
además, tengo tres buenas razones para hacer lo que hago:
porque me gusta mi trabajo, se me da bien y he visto cómo mejora la vida de mis clientes
Quiero que mis hijas vean que los sueños se cumplen, que se puede disfrutar de lo que haces cada día mientras ayudas a los demás.
porque quiero que mi profesión se conozca y tenga el reconocimiento que merece
He comprobado lo que ocurre en las diferentes áreas de la vida cuando experimentamos los beneficios del orden, ¡y son increíbles!
Y porque quiero demostrar que los hombres también somos ordenados y organizados
Cambiar las cosas empieza en ti y en tus decisiones, como la que yo tomé y como la que puede llevarte a tener hogar práctico y confortable.
Antes de seguir leyendo o de pensar en contratarme, debes saber algo importante:
Voy a meterme en tu casa, a hacerte preguntas y seguramente a cambiar cosas de sitio.
Esto a veces incomoda, pero es necesario. Como cuando limpias a fondo y pasas por esa fase en la que parece que ha pasado un tornado por casa… Pero te aseguro que el resultado vale mucho la pena. Porque el desorden y el caos en un hogar puede llegar a afectar a las relaciones personales, a la salud y a la economía.
Hay muchos estudios sobre cómo la acumulación, el apego o el ruido visual, influyen en nuestras vidas. Y no para bien…
¿cómo saber si estás en el momento de contratar a un organizador profesional?
Si te reconoces en alguna de estas situaciones, probablemente lo sea:
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Preferirías cortarte las venas a entrar en tu trastero a buscar algo.
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Ha llegado el momento de hacer limpieza general para tirar, donar o regalar cosas.
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Cada cambio de armario te cuesta años de vida (y de salud).
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La ropa de los niños o de otras temporadas se acumula en los armarios.
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Tu cocina, despensa, nevera o baño son un caos.
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Eres un coleccionista y quieres sacarle partido y fardar de tus tesoros.
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Estás harto de la falta de espacio cuando podrías tener de sobra.
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Vas a mudarte o necesitas vaciar la casa para alquilarla o venderla.
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Has perdido a un ser querido y necesitas gestionar sus pertenencias.
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Quieres tener menos papeles por casa y ordenar ese millón de fotos digitales.
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Quieres que los peques aprendan a ordenar, priorizar tareas y mantener el orden.
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Te vas de viaje y temes el momento “maletas y tetris-maletero”.
Para cada problema o situación, hay una solución o servicio. Y los puedes ver todos aquí:
Si mi mujer no me hubiera animado aquel día o yo no me hubiera atrevido a dar ese paso adelante… estaría en otro lugar, haciendo otra cosa. Puede que siguiera en ese trabajo que no me llenaba.
